Podrías presentarnos en varias líneas una descripción tuya.
«De formación económica, llevo 25 años en el sector de las etiquetas en la dirección de una empresa familiar, que ahora recientemente se ha unido a un grupo internacional de impresión de todo tipo de elementos de packaging pero principalmente etiquetas«.
¿Cuales son tus objetivos como presidente en la asociación?
«El objetivo es que la Misión de la Asociación sea el referente en su estrategia global, adaptando esta Misión a la nueva realidad de la sociedad actual y del sector de las etiquetas en particular.
Esa misión que es ser el vínculo de unión y defensa del sector de los fabricantes de etiquetas, referente en conocimiento y motor de cooperación, desarrollo y profesionalización de las empresas asociadas«.
Puedes presentarnos la nueva Junta Directiva
«La nueva Junta Directiva la formamos 15 personas, que son: Alberto Torroba, Carlos Coll, Diego Castillo, José Ramón Benito, Maria Boronat, Manuel Deza, Mª Angels Gómez, Miguel Ivañez, Antonio Lappi, Olga Larroy, Julia Ovelar, Tita Sousa, Eli Vergés y Cristina Vilellas.
Somos 8 hombres y 7 mujeres, donde se entremezclan la experiencia de los 8 miembros de la Junta anterior y los 7 nuevos miembros; nuevos miembros que son gente joven, para tratar de dar un enfoque diferente a las actividades de la Asociación.
También todos somos procedentes de toda la geografía española y Portugal; y tanto de empresas grandes como pequeñas.
He tratado de que en esta Junta Directiva se puedan ver representadas todas las empresas de la Asociación.
Pero, ante todo son profesionales de reconocido prestigio en sus respectivas empresas, a los que hay que agradecer mucho que hayan aceptado el reto de dedicar desinteresadamente parte de su valioso tiempo a objetivos comunes de todos los asociados«.
¿Cuál es tu visión de futuro del sector de las etiquetas?
«Los últimos años han supuesto un gran reto para todos, a la pandemia por el Covid se ha sumado la falta de suministro de materias primas, la inflación de costes y la concentración de proveedores, clientes y competencia; pero todo ello ha supuesto el poder demostrar que somos un sector dinámico, emprendedor y cada vez más profesionalizado. Por ello, las nuevas generaciones de empresas y empresarios ya están acostumbrados a tener un entorno cada vez más cambiante y a actuar en consecuencia, por lo que creo que, con todas las dificultades, nos adaptaremos a las circunstancias y sabiendo que hay aún mercado para nuestro producto, se seguirá creciendo a medio plazo. Los cambios a largo plazo los determinarán los nuevos patrones de consumo, las nuevas tecnologías y las regulaciones, que son los que en mayor medida influirán en el futuro de la etiqueta como producto«.
Aprovechando del XXIII Congreso de AIFEC que se ha realizado, ¿Cuáles son las conclusiones que sacarías?
«Este último Congreso cuyo lema ha sido: Atraer y retener talento en el sector, ha puesto el punto de mira en otro de los grandes retos a los que nos enfrentamos no solo como sector, sino también como sociedad en general; debemos saber valorar y hacer valorar nuestro producto, nuestras empresas y nuestro sector.
Es difícil cambiar la imagen que se tiene en general, de que fabricamos un producto sencillo y básico, en empresas tradicionales de baja capacidad tecnológica, con modelos de gestión del siglo XX. Es todo lo contrario; cada vez nuestro producto es más complejo e innovador; las nuevas tecnologías dominan las áreas de producción; y los modelos de gestión están más acordes con la visión que tienen las nuevas generaciones de cómo es una empresa y su entorno y ambiente de trabajo.
Este Congreso nos ha dado algunas herramientas para comprender y afrontar estas situaciones.
La valoración ha sido muy positiva a todos los niveles: organizativo, de contenido, y también social«.
